BUSCANDO EXUVIAS

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LA METAMORFOSIS EN LOS ODONATOS

DEJANDO DE SER UNA NINFA

Nosotros seguimos enamorados de los odonatos. Estamos deseando poder salir al campo, lejos de nuestra gran ciudad para conocer nuevos ríos y bosques. Sin embargo, la situación sanitaria está complicada para salir de viaje, y aunque podamos salir cerquita, a veces el tiempo nos lo impide. Así que os traemos de nuevo fotos sobre antiguas salidas, todavía tenemos una amplia biblioteca, que iremos compartiendo con vosotros y vosotras.

El momento en el que la ninfa realiza la metamorfosis y se convierte en adulto, es todo un espectáculo y deja un rastro fantasmagórico en las riberas de los ríos, ¡solo hay que fijarse bien!

Pero hasta que la ninfa metamorfosea al adulto, ocurren muchas cosas…

¿Cómo crecen?

Tras la eclosión de los huevos, las ninfas se alimentan y crecen, como todo hijo de vecino. Deben alcanzar un tamaño determinado, y el tiempo en alcanzarlo depende de la temperatura del agua y de la disponibilidad de alimento. En regiones frías, las ninfas pueden tardar en alcanzar el tamaño adecuado ¡hasta 5 años!

¿Cómo saben cuándo les llega la hora de metamorfosear?

Dicen que la primavera, la sangre altera. A los odonatos también les ocurre. Cuando las ninfas alcanzan su estadio final y llega el momento de emerger, un cambio hormonal hace que la ninfa pase más tiempo en zonas poco profundas, el tórax se arquee, aumente el ratio respiratorio…

¿Cómo emerge el adulto?

La ninfa sale del agua y camina hacia un lugar tranquilo y discreto. Horas más tarde, el adulto emerge por el tórax (la chepa), tras romper su “piel”. Entonces el adulto, recién salido de su antiguo cuerpo de jovenzuela ninfa, despliega sus alas bombeando fluido corporal. Justo lo que está haciendo la libélula de la Foto 1 (𝘽𝙤𝙮𝙚𝙧𝙞𝙖 𝙞𝙧𝙚𝙣𝙚).

¿Qué rastro dejan y como encontrarlo?

Tras la emergencia, la “piel” de la larva, queda adherida a la roca o a la planta en la que ha tenido lugar el proceso. Esta “piel” se llama exuvia, y si miras entre las rocas y las plantas a la orilla de los ríos, ¡es bastante fácil verlas! De hecho, se utilizan para investigaciones, pues dan información de las poblaciones de odonatos del río o laguna en la que se encuentran. En estas imágenes podemos ver exuvias del género Aeshnidae.

¿Y tú, habías visto alguna vez una exuvia en el campo? Mándanos fotos de tus hallazgos y las subiremos a nuestras redes.

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